Viviendo una final santafereña



La pasión del fútbol no se puede esconder, simplemente brota. Aquí una muestra de que la edad no es ninguna excepción para sentir la pasión de este deporte.

Sobre Mathias:

- Tiene 7 años cumplidos.
- Es mi sobrino.
- Hincha del "glorioso" desde que le regale la camiseta a los 2 años.
- Su primera vez en el estadio viendo su equipo del alma fue cumplidos los 5 años. (Por ello que no le dejaban entrar antes).

- Sus papas nunca se opusieron a este amor, aunque ninguno de ellos sea hincha de Santafe.
- Igualmente sus papas apoyan totalmente su afición por este equipo. Ya han ido a partidos y se dan cuenta del verdadero cariño que ejerce este niño por este equipo. Ademas de darse cuenta de la seguridad que hay dentro del estadio. 
- Los hinchas santafereños cuidan de el, hablan con el, se toman fotos con el, le cuentan anécdotas, opinan sobre la nomina y partidos, ni decir de como le enseñan canciones.

Como pueden ver, acá queda desmentido el mito (al menos para hinchas de Santafe) de que ir al Campin no es seguro. Claro que representa riesgos como todo evento multitudinario. Pero con Santafe es diferente, se refleja que todos somos familia. Y esto lo he aprendido aun mas, cuando llevo a Mathias a los partidos. 

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